martes, 29 de marzo de 2016
Cumpleaños doble
Felicidades a Leire y Juan David que han pasado un día fantástico, disfrutando con sus coronas y con el desayuno especial que han traído para compartir por su cumpleaños.
viernes, 18 de marzo de 2016
Un día maravilloso
Ha sido un día maravilloso, un día divertido. Lleno de besos y de risas, de dulces y de juegos, un día lleno de sonrisas y de abrazos.
jueves, 17 de marzo de 2016
Pintamos la sombra
Esta semana estamos estudiando el sol, y por lo tanto la sombra. Ayer por la mañana salimos al patio a pintar nuestras sombras por parejas, para poder ver cómo cambia de posición a lo largo de la mañana.
lunes, 14 de marzo de 2016
jueves, 3 de marzo de 2016
Exposición de historia en el Ceip Príncipe de Asturias
Que sabemos de la luna
Esta semana estamos estudiando La Luna, y al comentar en la asamblea que sabían de ella salieron ideas como estas:
"La luna es una cosa redonda que tiene agujeros por todos lados" (Ana)
"En los agujeros de la luna hay unos monstruitos que salen de los agujeros para coger tierrecita para hacer comidita" (Yahel)
"Lo que hay en la luna son alienigenas y salen por la noche para coger comida" (Elena)
"Los monstruitos duermen de día y salen de noche" (Ainara)
"La luna se parece a un plátano" (Rubén)
"La luna es de queso" (Oliver)
El martes contamos el cuento "A qué sabe la luna?"
¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna? Este fue precisamente el deseo de los animales de este cuento. Tan solo querían probar un pedacito pero, por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla. Entonces, la tortuga tuvo una genial idea: “Si te subes a mi espalda, tal vez lleguemos a la luna”, le dijo al elefante. Esta es una historia de deseos que parecen –a primera vista- inalcanzables, como la luna, pero que consiguen hacerse realidad gracias a la cooperación. Una ayuda mutua de la que son partícipes los más variados animales: la tortuga, sobre la que se sostendría el mundo, según la mitología; el elefante, la jirafa, la cebra, el león... Hasta que, finalmente, uno de ellos, el más pequeño de todos... Y así, a medio camino entre la fábula y la leyenda, este relato le ofrece al lector una poética moraleja que habla de generosidad, solidaridad y sueños compartidos; con una pizca de humor, la que aporta una luna sonriente, burlona y un poco saltarina. | |
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